Juan Felipe Lagos Romero (1866-1941)

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  Nació el 3 de febrero en Tlacotalpan, Veracruz, hijo de Juan Lagos Jiménez y Romana Romero.

  
  No se puede precisar la fecha en que llegó a tierras sudcalifornianas. Por los comentarios de una de sus hijas se sabe que fue funcionario de la secretaría de Hacienda y Crédito Público en Cd. Cuauhtémoc Chihuahua y de allí fue adscrito como Jefe Administrador de la Aduana Marítima de Santa Rosalía, Baja California Sur, para luego desempeñar el mismo cargo en Mulegé del mismo estado, Calmallí en Baja California Norte, Bahía Magdalena y Loreto, pueblo que eligió como su tierra adoptiva, pues en el vio crecer su familia que formó con Ana Gerardo Flores, con quien procreó ocho hijos de nombres: Romana, Juan Felipe, Ana María, Virginia, Concepción, Candelaria, Taurino Alberto e Isabel.

  
  Como autodidacta de la herbolaria y de la homeopatía, puso sus conocimientos y recursos de manera altruista al servicio de la comunidad loretana a cuyos habitantes curó, aconsejó y a algunos de ellos enseñó a leer, escribir y los principios de la aritmética.

  
  De palabra dura como buen veracruzano, pero de corazón noble, don Juan Felipe, como lo llamaba su gente, atendió los males del cuerpo y del alma de los habitantes de Loreto y rancherías aledañas, hasta su muerte ocurrida el 2 de junio de 1941 a las 01:00 a.m. en medio de la consternación de sus hijos y de su pueblo adoptivo.

  
  En reconocimiento a su humanitaria labor, la comunidad decidió perpetuar su nombre en la Escuela Primaria de la Colonia Ignacio Zaragoza, en Loreto y sus restos descansan en el panteón municipal de esa ciudad.